Las teorías de Jung sobre el sueño 4

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• Buenas noches, hoy lunes 26 de mayo de 2025 vamos a seguir con este interesante libro de Verena Kast-
• Antes de continuar, recordemos brevemente en qué íbamos la sesión anterior:
• La vez pasada hablamos sobre los RIGs y su papel en el trabajo terapéutico con complejos.
• Vimos que los complejos se activan en escenas relacionales y que, al evocarlas de manera vívida, podemos experimentar ambos polos del complejo: el del niño herido y el del adulto (generalmente proyectado).

(El valor de la representación simbólica)

• Y terminamos viendo que cuando se logra hacer eso, se pueden también a través de los símbolos, visualizar y experimentar esos choques que fueron el origen de los complejos.
• Y no sólo revivir esos episodios originales, sino que también se suelen recordar y asociar cada vez más experiencias que han conducido a la formación del complejo.
• Asímismo, se descubre muchas veces la menara en que se ha transferido el comportamiento asociado al complejo, a otras personas distintas a las de la relación original.
• Y acá podemos ver la importancia de las asociaciones.
• Acá ya no son asociaciones de palabras como en los experimentos iniciales de Jung, sino que se trata de narraciones, vínculos e imaginaciones que conectan al paciente con su historia profunda.
• (…)
• De ahí la importancia de compartir los episodios con otra persona, pues a través de relatarlos, la narración y la escucha empiezan a formar una unidad y dice Kast que entre más presente y receptivo esté quien escucha, más profundamente puede hablar quien narra.
• Y que al narrar nos situamos en un mundo imaginativo, de fantasía, en el que se unen el mundo exterior y el interior; el mundo del que escucha y el del narrador.
• Es un espacio compartido en donde las imágenes pueden transformarse.

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• En el trabajo terapéutico con complejos, analizar los símbolos es muy importante porque encierran en ellos la energía psíquica que se manifiesta en las fantasías asociadas.
• Un complejo suele hacernos reaccionar siempre igual, de forma automática y repetitiva, incluso cuando la situación requiere otro tipo de respuesta. Pero ese mismo complejo también contiene el germen de nuevas posibilidades de vida, las cuales se muestran en los símbolos.
• (…)
• Kast da el ejemplo de una mujer que pinta un cocodrilo que se traga bolas de colores. Ella lo relaciona con su propia agresividad, que les daña la alegría a los demás, y lo asocia con experiencias dolorosas en que su padre hacía lo mismo con ella.
• Pero mirando su dibujo, dice: «Pues ahora no queda claro si el cocodrilo se está comiendo las bolas o lanzándolas por la boca».
• Y esa era la nueva posibilidad y es que si ella podía aguar la fiesta, también podía contribuir a llevar alegría a los demás.
• Ese es un ejemplo de cómo el símbolo puede abrir nuevas posibilidades de transformación.

Métodos para trabajar los complejos

• Para trabajar con los complejos se necesitan técnicas que activen la fantasía. Por ejemplo sueños, imagenes o narraciones.
• Además, es fundamental tener en cuenta lo que ocurre con la transferencia y la contratransferencia en terapia, ya que muestra también cómo se constelan los complejos.
• Los complejos constelados son como nudos emocionales que han tenido un efecto negativo en nuestras vidas y que son la base de viejas identificaciones, pero que también pueden, como vimos, despertar capacidades dormidas y abrir caminos de desarrollo.

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Pasado, futuro y posibilidad

• Aunque es importante descubrir cómo se formaron los complejos en el pasado, también lo es analizar la actitud asociada a ellos. Porque esa actitud no sólo afecta la relación terapéutica en el presente, sino que también afecta la forma en que la persona imagina el futuro de su propia vida.
• Y es que un conjunto de complejos puede destrozar un futuro tranquilo e impedir nuevas experiencias.
• (…)
• Kast dice que un conjunto de complejos de una de sus pacientes se llamaba: «No tiene sentido implicarse en situaciones importantes; mejor me quedo callada». Y esa era una forma de bloquear su futuro.
• Y es que cuando un complejo domina, todas nuestras expectativas, deseos y sueños quedan atrapados en un pasado fijo. Y eso nos impide vivir plenamente, porque quedamos atrapados entre el peso del pasado y el miedo al futuro.
• Además, si un complejo no se hace consciente, suele ser proyectado en otras personas. Por ejemplo, un complejo materno a causa de las críticas de una madre a su hija puede hacer que luego esa hija proyecte en jefas, terapautas, profesoras, la actitud materna y las vea como excesivamente críticas, controladoras o injustas.
• Pero cuando los símbolos y fantasías asociados al complejo se experimentan de verdad, la energía que antes estaba atrapada en el complejo puede liberarse y transformarse, dando lugar a nuevas formas de vivir y actuar.

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Sueño de Lorena

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Luego, Kast pasa a mostrar cómo los complejos se hacen visibles en los personajes que actúan en nuestros sueños.

• Pero antes de dar un ejemplo, nos pide que recordemos algunas pautas:

1. Que una emoción fuerte en el sueño indica un complejo.
2. Que los personajes y situaciones que se presentan en el sueño, orientan sobre el complejo
3. Que el complejo se puede transformar durante el sueño.
4. Que las experiencias del complejo se representan de forma simbólica.

• El ejemplo que ofrece Kast es el de Hanna, una mujer de 35 años, cuyo complejo estaba dominado por la vergüenza.
  • Esa emoción se había vuelto tan fuerte en su vida que la había llevado a vivir con timidez, a hablar poco, y a no mostrar sus ideas ni deseos.
  • Cada vez que Hanna se atrevía a expresarse, era ridiculizada.
  • Los demás la veían como «amable pero aburrida», lo que reforzaba aún más su vergüenza.

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• Como ejemplo de la raíz de ese compejo estaba un recuerdo infantil muy nítido:
• «Me regalaron un vestido nuevo, rojo, mi color favorito. Fue antes de ir por primera vez al colegio y yo estaba contenta, porque casi siempre tenía que llevar ropa de las chicas mayores de la familia, y por fin tenía un vestido que me gustaba. Me puse a dar vueltas porque el vestido se veía muy bonito cuando lo hacía. Todos en la familia me miraba y se reían, pero con desprecio. Y entonces mi padre o mi hermana, dijeron algo como «Esta se cree muy especial», lo que hizo que sintiera que se estaban riendo de mí y me dio vergüenza. Desparecí en mi habitación y me sentí muy desgraciada».

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• Según recuerda Hanna, nadie se puso de su parte o se alegró con ella. La familia, al parecer, no podía soportar su alegría.
• Como mecanismo de defensa, se produjo un cierre emocional en ella.
  • Para no ser puesta más en ridículo, Hanna se encerró cada vez más, tanto que dejó de sentirse viva.
  • Y en adelante, en las relaciones con los demás, ella no se atrevía a mostrarse como era.
  • Y muchas veces se enamoraba, pero sus relaciones nunca iban más allá de una fascinación inicial.
• Hanna reflexionó que su familia tendía a ridiculizar a los demás.
• Que era el estilo de la familia, y que eso parecía darles un sentimiento de superioridad.

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• Y Hanna tuvo un sueño que ilustra muy bien cómo los personajes y situaciones que se presentan orientan sobre su complejo.
• Dice: «Voy al Restaurante Linde con otras personas, porque es el lugar de reunión para un viaje en el que vamos a estudiar a un grupo de personas en silla de ruedas. El restaurante está todo destrozado, y también la mayoría de las personas que acuden están deterioradas. Me pregunto si hay guerra o si estamos todos sin trabajo y me siento muy incómoda. Yo también llevo harapos, y no me había dado cuenta hasta entonces. Así que lo mejor es que desaparezcamos del restaurante, antes de que nos pidan los documentos».

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• Las emociones dominantes en el sueño son miedo, incomodidad y vergüenza.
• Y la reacción era desaparecer antes de ser identificada como alguien miserable.
• Ella recordó que:
  • Donde trabajaba se habló, en la realidad, de explorar excursiones para personas en silla de ruedas.
  • Y que ella había manifestado su deseo de encargarse de ese proyecto.
  • Lo dijo en voz alta, adelantándose a sus compañeros.
  • En el momento no sintió vergüenza, pero por la tarde, ya en casa, se sintió «un poco atrevida», en sus palabras.
• (…)
• Sus asociaciones sobre el restaurante fueron:
  • Lo conocía desde pequeña porque era un sitio donde las mujeres se reunían.
  • Asocia simbólicamente el nombre «Linde» del restaurante con el tilo, que es el árbol de la primavera y de la elegancia femenina.
• Pero se apartó de esta última asociación cuando recordó lo «deteriorado» y sórdido que estaba, y en el sueño lo relacionó con la guerra o la pérdida del trabajo, que ella veía como sus mayores miedos.
• Y piensa «Este es mi sentimiento de vergüenza. Y se pregunta: ¿Lo que mi sueño quiere transmitirme es que, cuando siento vergüenza, me siento miserable?

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• Y en ese momento se produce una transformación del complejo, porque se indigna y dice:
  • «No, porque uno puede vestirse mal un día, sin que a uno lo tachen de “indigente”.
  • Es decir, que el tono emocional empieza a moverse hacia la reafirmación de sí misma.
  • Se pone furiosa mientras habla, de manera que ya no es la vergüenza, sino rabia lo que siente.
  • Y recuerda que el día antes del sueño había manifestado estar dispuesta a encargarse de supervisar las excursiones en silla de ruedas.
  • Y que sólo le dio vergüenza hasta por la tarde, cuando ya estaba en casa.
• Y reflexionan en terapia que ese sueño le muestra a Hanna cómo, cuando siente vergüenza, se menosprecia. Pero lo esencial de ese sueño:
  • Se pone de manifiesto la cercanía entre el miedo y la vergüenza
  • Pero también que se enfada y siente rabia, emociones que se oponen a la vergüenza.
  • Y que quizá el restaurante represente también un símbolo de una mayor elegancia femenina.
• Contar el sueño la llevó a mantener vivo su interés en el proyecto, y reunir los argumentos que justifican por qué era ella la persona adecuada para llevarlo a cabo.

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Sueño de Juan Carlos 1

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Sueño de Juan Carlos 2

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Otro sueño de transformación del complejo

Y ahora volvemos a los sueños de Hanna, que cuenta Kast que tiene un segundo sueño que dice ella que ilustra el tema de que Las experiencias de complejo se representan a través de personajes que pueden generar una transformación. Este fue el sueño:

• «Una mujer parqueaba un coche muy bonito y elegante delante de la casa de mis padres y mi padre salía para prohibirle parquear allí. La señora no decía nada e intentaba arrancar el coche otra vez, pero no podía. Hacía ese ruido que hacen los coches cuando se tratan de arrancar, pero la batería está descargada. Lo seguía intentando y se ponía cada vez más nerviosa, hasta que mi padre se acercó al coche con un gesto de autosuficiencia y le preguntó: «A lo mejor es que no tiene usted gasolina?» «Mucho coche bonito, pero nada de dinero para mantenerlo, ¿cierto?» Aquí se pierde un poco el sueño, y entonces veo que un perro se puso a ladrar a mi padre».
• Hanna era la espectadora de este sueño sin poder especificar dónde estaba. Dice: «Mi padre es exactamente así. La mujer me daba un poco de lástima, pero me parece que podía haberse defendido.
• Lo del perro me dio mucha alegría, la verdad».

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El coche como símbolo del yo deseado

• Para Hanna era más importante el coche que la mujer que lo conducía.
• Dijo: «Es un coche que me gustaría conducir: era elegante, de buen diseño, pero no exageradamente ostentoso y tampoco más caro que el que tengo ahora, pero muy bonito.
• La terapeuta le pregunta ¿por qué no puede tener un auto como ese, y Hanna responde:
• «Quizá yo pueda pronto tener un coche como ese, pero en este momento todavía me daría miedo que mi padre o cualquier otra persona se burlara».
• El sueño le hace ver varios aspectos de su complejo.
• Por una parte, el «coche elegante» representa como le gustaría mostrarse al mundo. Simboliza la imagen del yo deseado.
• Por otra parte, el padre que le prohíbe a la mujer parquearse delante de su casa y que se ríe de ella, le recuerda la experiencia de la vez en que se puso tan contenta con el vestido nuevo, y su padre se burló y la hizo sentir ridícula y avergonzada.
• Pero el coche elegante tiene un problema, que hace que se tenga que quedar en casa del padre.
• Parece que se quedó sin batería, que representa la falta de energía psíquica, su cansancio y agotamiento que le impide continuar avanzando y progresando en la vida.

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El perro como defensor inesperado

• Y aparece el otro personaje en el sueño, importantísimo, que es el perro. Recordemos que, subjetivamente, también es una parte de su parsonalidad.
• Hanna dice: «Seguramente ha salido del  coche de la mujer y la defiende ladrando a mi padre, que siempre tuvo miedo a los perros, aunque nunca lo reconoció.
• Cuando alguno de nosotros tenía miedo de un perro, siempre maldecía y decía: “¡qué mariquitas, que tienen miedo de los perros!”». Eso nos hace ver lo desagradable que era ese papá de Hanna.

El giro emocional: la vergüenza se transforma

• Vemos que aunque este sueño también trabaja con el tema de la vergüenza, lo hace en un contexto absolutamente diferente.
• La soñante intenta mostrarse ante su padre como le gustaría ser vista, pero él la rechaza y ella se queda por un momento inmóvil, sin energía, «sin batería».
• Pero aparece una defensa interna, que es su perro interno que viene en su ayuda y que ladra.
• Y la emoción se transforma, pues la vergüenza comienza a ser menos dolorosa.
• (…)
• Kast le propone a Hanna que imagine una versión diferente del desarrollo del sueño, que es una estrategia que a veces utilizamoslos terapeutas.
• Ella dice: «Veo una mujer de mi edad con un coche estupendo, de diseño, rojo, potente. Esa mujer me gusta. Se parece un poco a mí, cuando estoy de buen humor: llena de fuerza y elegante.
• El padre en esta versión de mi sueño es mucho más joven, sin edad definida, pero con la misma actitud de siempre, y dejándome sin fuerzas.
• En el sueño no siento vergüenza y el perro ladra y está agresivo….
• Y se ríe en voz baja, susurrando: «El padre tiene miedo».
• Kast le pregunta si podría ponerse en el lugar del padre, y ella responde que aunque es difícil, reconoce que el padre se alegra del mal ajeno y ella en ocasiones también.

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Todos los personajes están dentro de ella

• Si miramos el sueño desde el punto de vista subjetivo, tanto la mujer del lindo auto como el padre son partes de la personalidad de Hanna.
• Ella se puede identificar fácilmente con la mujer del sueño, pero no lo puede hacer tan fácil con su padre.
• Pero para poder transformar el complejo, Hanna necesita reconocer que también puede identificarse y actuar como el padre del sueño
• Es más difícil porque representa un aspecto de ella, aunque más inconsciente.
• Es aceptar que a veces se trata a sí misma con la misma arrogancia, burla o moralismo.
• Y que esa misma actitud puede también surgir en el trato con los demás: es decir, también ella se puede reír en ocasiones de otros y puede ridiculizarlos.
• Sin embargo, el sueño muestra otro aspecto y es que puede poner su perro interno contra el padre.
• Es decir, puede desafiar esa voz crítica.
• Y al hacerlo, descubre que el padre, que representa su parte crítica, actúa así por miedo. Eso es interesante, no?

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El complejo representado simbólicamente

• Kast introduce otro aspecto: Y es cuando los complejos aparecen en los sueños en forma simbólica.
• Hanna sueña con dos cisnes:
• «Un cisne adulto hunde a uno más joven, pero el cisne joven consigue escaparse y de repente saca la cabeza por otro sitio».
• Este sueño se repite un par de veces.
• Y añade: «Parece que están jugando».
• Hanna confiesa que, durante el sueño, temía por el cisne joven. Sabía que era joven porque aún tenía el plumón marrón. Pero que en algún momento se dio cuenta de que la situación no era tan peligrosa.
• Eso hizo que sintiera un poco de lástima por el cisne mayor, aunque le seguía pareciendo horrible que intentara dominar al más joven.
• Cuando Kast le pregunta si era realmente un juego, ella responde:
  – «No, no era un juego relajado, sino más bien una pelea».

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El sueño se reinicia… y la búsqueda se repite

• Y recodemos que ese sueño se repetía un par de veces. A Kast le intereso eso y se preguntó ¿por qué el cisne joven volvía a ponerse al alcance del cisne mayor, ya que el sueño no lo explicaba, sino que simplemente sucedía.
• En ese punto, Hanna se identificaba con el cisne joven, mientras que el cisne mayor lo asociaba con su madre.
• Kast le pregunta «¿Por qué?». Y ella responde: «Pues porque sí». Y añade que porque seguía buscando la relación con su madre, aunque en sus palabras ella «la apartaba continuamente».
• Kast le pregunta: «¿cuándo y cómo ocurre ese rechazo? Y Hanna responde: «Mi madre me repite siempre que me comporto como una adolescente y que no me doy cuenta cuando lo hago, y que ya no me va a permitir seguir siendo una niña».
• (…)
• A partir de su interpretación, Kast observa que si el cisne joven se pone una y otra vez en la misma situación, provoca siempre la misma reacción.
• Y entonces pregunta: ¿Qué es lo que quiere el cisne joven?
• Hanna dice que lo tiene claro: lo que quiere es que la madre nade orgullosa delante de él y que le permita seguir nadando o incluso volar a su lado.
• Kast pregunta: ¿En qué se traduciría esto en la vida real? Y la respuesta es: «A mí lo que me gustaría es que mi madre estuviera orgullosa de mí y me deje estar con ella».

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¿Por qué soñar con cisnes?

• La terapeuta le pregunta: ¿por qué cree que ella escoja en el sueño el símbolo del cisne?
• Hanna dice que considera al cisne como un pájaro bonito, y de alguna manera también orgulloso y altivo. Y añade: «Mi madre y yo éramos dos cisnes orgullosos, era difícil no vernos».
• Acá es en donde un terapeuta puede complementar las asociaciones del paciente con lo que sabe de la simbología universal o de un libro como el «Libro de los símbolos» de Tashen que vimos la sesión pasada.
• Le dice: «El cisne nos fascina, y existen numerosos cuentos en los cuales el héroe ve cómo los cisnes se convierten en doncellas, y él se enamora y despoja a la doncella-cisne de sus plumas. Se casa con ella, pero en algún momento ella encuentra de nuevo sus plumas escondidas y se marcha volando».
• Añade que «El cisne se considera un ser en transición, pues aunque normalmente va nadando, también puede moverse en tierra y volar».
• Le recuerda que tanto la diosa Afrodita como Artemisa, diosas del amor y de la vida errante, aparecen acompañadas de cisnes.
• (…)
• Pero le llama la atención también a que madre e hija aparezcan en el sueño como animales.
• La soñante se identifica con el cisne joven y relaciona a su madre con el adulto; una autoimagen femenina orgullosa, pero aún en el nivel animal. ¿Por qué animal?
• Es porque son partes femeninas aún no integradas.
• Hanna proyecta en su madre lo que aún no puede aceptar en sí misma.
• Solo poco a poco logra apropiarse de esa imagen.

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El símbolo: entrada lenta en la conciencia

• Hanna comenta: «¡Qué bonito cuando fantaseo con los cisnes!». Y Kast le responde: Eso es precisamente lo que tienes que hacer.
• Y es que ojo a esto: Cuando el sueño presenta aspectos del yo como animales, significa que aún son poco conscientes. Es como una intuición, a veces física, que empieza a emerger.
• Y precisamente eso es lo que constituye el símbolo: algo que va entrando muy despacio en la consciencia, lo suficiente como para que uno se pueda ir acostumbrando.
• Pero se resalta que el complejo se está mostrando en el sueño: aparece Hanna situándose cerca de la madre para volver a ser rechazada. Y esa dinámica debe trabajarse y sacar las consecuencias necesarias.
• (…)
• Y para trabajar ese complejo, Kast vuelve a la idea inicial, preguntando a la paciente: ¿qué pasaría si hubiera sido de verdad un juego? Respuesta: «Que en ese caso, se hubieran enfrentado jugando a ser rivales y simplemente que el cisne joven no hubiera estado todavía a la altura del mayor».
• Dice finalmente Kast que este sueño también puede entenderse dentro de la relación terapéutica. Y es que la madre rivaliza con ella. Es más, Hanna está convencida de que todas las mujeres rivalizan con ella, incluida su terapeuta.
• Cree que nadie le permite sentirse orgullosa ni hermosa, y no se le ocurre que pueda haber mujeres que no compitan con ella por envidia.
• Y ojo a esto: Tampoco comprende qué es rivalizar en forma lúdica, en forma de juego. Y eso, dice Kast, es exactamente lo que Hanna necesita para construir su identidad.

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